Las Majas del Bergantín (Zarzuela náutica)

Obra nº: 088
Espectáculos: Luthierías Por humor al arte Recital sinfónico '86
Les Luthiers, grandes hitos
Discos: (No)
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La zarzuela "Las Majas del Bergantín" narra la historia de los marinos de un navío de la corona española que transporta a un grupo de prisioneras para ser juzgadas en Cádiz; describe la relación de los marinos con las forajidas mientras el bergantín es asediado por el barco del pirata Raúl, a cuya banda pertenecen las prisioneras. Esta zarzuela está basada en la novela "Lejanías", de Jorge Esteban Pérez Ríos, y la adaptación no fue fácil, ya que la novela original trata de un leñador que vivía con su loro en los bosques de Bulgaria; no fue fácil. El único personaje que ha permanecido es el loro. Los autores de "Las Majas del Bergantín", Rafael Gómez y Sampayo y Ataúlfo Vega y Favret, responsables ambos en colaboración de varias zarzuelas de gran éxito, luego de ponerse de acuerdo sobre las líneas generales que debían seguir tanto la música como la letra, trabajaron intensamente durante tres meses. Cuando se volvieron a encontrar, descubrieron con cierto desagrado que ambos habían escrito la letra; fue entonces cuando decidieron incorporar un músico al equipo; recurrieron al compositor y célebre guitarrista Ramón Véliz García y Casal, al que llamaban "el Cervantes de la guitarra", porque era manco. Cuando tuvieron en sus manos una primera versión fueron a mostrársela al conocido empresario Jordi Sardana Puig. El adusto catalán, luego de oír atentamente algunos fragmentos, les dijo: "Me resulta ramplona... tachat lo que está mal, cambiat el cuplet a Si bemo, modificat el vals y luego volvet". Y agregó: "Por favor, al salir cerrat". Por fin, "Las Majas del Bergantín" se estrenó con relativo éxito. El crítico del "Correo Lírico" lo expresó del siguiente modo, escribió: "Si los decorados hubiesen sido tan rígidos e inconmovibles como lo fueron los cantantes y si el argumento hubiera despertado tanta intriga como la afiniación de la orquesta, probalemente los aplausos habrían sido tan abundantes como el físico de la soprano". Escucharemos a continuación el segundo acto de "Las Majas del Bergantín", zarzuela de Pérez Ríos, Gómez y Sampayo, Vega y Favret y Véliz García y Casal. Los marinos cantan, orgullosos de su navío, que gallardo desafía la furia de los vientos.

Sopla el viento sopla el viento como nunca antes sopló
y nuestro bergantín orgulloso avanza y veloz... veloz...
Y surcando las aguas, desafiando al viento va
resistiendo tan gallardo, tan gallardo, terco y tenaz... y tenaz... y tenaz...
Es la pura verdad (VERDAD), la verdad (VERDAD), la verdad
Junto al viento, junto al viento, ya se oye nuestra voz...
que va exclamando valiente,
Ay qué mareo
Qué mareo, ay qué mareo
qué mareo
tan atroz;
y olé.

- ¡Recórcholis! cómo se mueve este cacharro... haré arriar las velas ¡Contramaestre!
- ¡Va!
- Foques enrollados, jarcias adujadas y cabos a la cornamusa, ¡hala!
- ¿Y de postre?
- De todos modos, magnífica tripulación
- (gracias, gracias)
- Y hermoso bergantín
- (gracias, grac...)
- Y hablando de bergantín, ¿os habéis fijado cuántos nombres de embarcaciones comienzan con b?
- Barco
- Buque
- Bote
- Bajel
- Balandro
- Balsa
- ¡Velero!
- Fragata
- Fragata es con efe
- Es que la fragata que yo digo se llama Bilbao... Capitán, querríamos hacerle una petición
- ¿Una petición?
- Bah, no, una petit-ción. Verá usted, respecto de las prisioneras que llevamos en la bodega, y teniendo en cuenta que hace dos meses que estamos en alta mar y no tocamos puerto... ni nada, querríamos pedirle que las dejara subir a cubierta...
- ¿Subir a cubierta las prisioneras? de ningún modo, esas mujeres son delincuentes comunes
- Bueno, no pretendemos que sean especiales...
- Quiero decir que son forajidas. Son de la banda del pirata Raúl y en cuanto lleguemos a Cádiz debo entregarlas para que sean juzgadas. Eso sí, debo entregarlas intactas
- Capitán, ¿quién se va a andar fijando... en el grado de intactez?
- Intactitud
- Menos todavía
- Hombre qué vergüenza... mira, piensa en el pasado de España. Si esas mujeres subieran a cubierta relajarían la moral de la tripulación
- Hombre, ¡y lo bien que nos vendría...!
- ¡He dicho que no! ¡no y no! Subirían esas mujeres a cubierta y comenzarían que las miraditas, que las risitas, que la juerga, que el fandango, que la borrachera, que el toqueteo.... ¡QUE SUBAN!
- Ahí suben las prisioneras
- ¡Oh! ¡Qué vellos tienen! ¡qué bellos tienen... los ojos!
- oigamos lo que dicen
- Ya comienzan a cantaaaaar

- Hola marineros decidnos qué hacéis, por qué lucháis y por quién navegáis
- Todos servimos a nuestro rey y a la bandera de nuestro "páis"
- Sois tan gentiles y sois tan galantes que ya quisiéramos que nos amarais
- Agradecidos, pero es que antes sería muy útil que nos conozcárais

- Este es Francisco, el estampado
- Qué maravilla su cuerpo tatuado, anclas, sirenas, gaviotas, anguilas. Tiene tatuajes en todos lados, tiene tatuajes hasta en las axilas.
- Vean tatuado en mi vientre el continente europeo y... no les muestro Italia... porque quedaría feo

- Este es Aníbal, el insatisfecho
- Hay en sus ojos rencor y despecho, miedo provoca su imagen tan ruda... hombre sin duda, de pelo en pecho, lo que se dice una bestia peluda
- Mi furia tiene motivos al mar ya no lo resisto... ¡Ay! porque yo quisiera ser... o bailarín o modisto

- Y estos son los mellizos Reynoso: Julio... y Agosto
- ¿Cómo se explica que siendo mellizos no se parezcan sus caras, sus pintas?
- Yo soy delgado...
- Yo soy rollizo...
- Somos mellizos de madres distintas
- Venid con nosotras, mellizos
- Con mucho gusto, señoras
- Y ¿qué hacemos los demás?
- Vosotros también
- Es un placer
[...]
- A vuestros pies
- ¡Chulos!
- ¡Guapas!
- ¡Guapos!

- ¡Capitán! Veo un barco pirata a la derecha
- Se dice "estribor"
- Veo un estribor a la derecha. Capitán y veo muchos piratas; hay uno de ellos muy corpulento que parece el jefe, tiene pata de palo y lleva un loro en el hombro
- ¿Cómo es de grande?
- Más bien pequeñín; es como una cotorrita pequeña.
- No hombre, digo que cuál es el tamaño del barco
- Ah, el tamaño del barco; yo creí que se refería al tamaño del psitácido. Unos 60 metros de largo, capitán.
- Largo no... "eslora"
- Bueno hombre, yo dije "loro" generalizando
- Mira, fíjate si lleva algún botín
- Sí, uno... en el pie que no es de palo
- Capitán, no va usted a creerlo, un pingüino ...... pero bellísimo
- ¡Rayos y centellas! No, no, me equivoqué, en el agua... rayas y centollas... y caracoles
- Y también puede haber caracoles
- No, no, caracoles está bien, equivoqué el tono... ¡Caracoles! Que una botella viene flotando hacia el bergantín

Una botella Una botella
Una botella flotando
Una botella Una botella
Viene flotando hacia aquí
La deben haber puesto para que se enfríe
Una botella Una botella
Viene flotando hacia aquí
Debe ser un mensaje de los piratas
Una botella Una botella
Viene flotando hacia aquí
Tiene una calavera y cruzadas dos tibias

- ¿Tibias? Confirmado, la han puesto para que se enfríe
- ¡Diantres! Es del pirata Raúl! Y pone que si no le entregamos a las prisioneras, nos hundirán
- Capitán, qué susto tengo, capitán, qué miedo tengo, estoy aterrorizado
- Un poco de dignidad, piensa en el pasado de España
- Es que me tiembla toda Europa, desde Noruega hasta Italia
- Tengo una idea capitán; ¿qué tal si vamos disfrazados de prisioneras y una vez a bordo.. ¡zas!, los atacamos?
- No, imagínate lo que nos harían si se dieran cuenta de que no somos mujeres
- Peor lo que nos harían si no se dieran cuenta
- ¡Ya sé, capitán! Pues entonces, vayamos disfrazados de hombres
- Pues nada, no hay nada que hacer. Habrá que entregar a las prisioneras...
- No, no, eso sí que no... resistamos
- ¡Que no! No sabría como ofrecer resistencia, por lo tanto hay que entregarlas
- Es inútil
- Sí, pero, es el capitán
- Hala, marchaos, tomad el esquife, idos con el pirata Raúl
- Contramaestre, zarpamos. Que extiendan las velas
- No se lo aconsejo, señor, hay viento
- Y, por eso, que extiendan las velas
- ¡Ah! que "extiendan" las velas... yo había entendido que "enciendan" las velas

Ya que las majas se han ido, y con ellas nuestro amor
Siempre nos queda el olvido, el olvido con el vino.
Ya que las majas se han ido, y con ellas nuestro amor
Sólo nos queda olvidarlas, sólo nos queda, olvidarlas,
sólo nos queda...

- ¡Ya está bien, no llores más! Mira, piensa en el pasado de España
- ¡No lloro por el pasado de España, lloro por el futuro de Italia!

... olvidarlas con el licor.