La Bossa Nostra

Obra nº: 041
Espectáculos: Recital '72 Recital '74
Discos: Les Luthiers volumen III
Vídeos: (No)

(Bossa-nova)

(Versión teatral espectáculo "Recital 72" Teatro Margarita Xirgu, Buenos Aires, 15 de Octubre, 1972)

(MM: Marcos Mundstock - EA: Ernesto Acher - CN: Carlos Núñez Cortés)

MM: Como es harto sabido, durante la época de los Médicis, las artes sufrieron un poderoso impulso; es el caso de Lorenzo el Magnífico, en Florencia y de Garrastazú el Estupendo, en Brasil.
Uno de los compositores más prolíficos de Brasil...
EA: ¡más prolijitos!
CN: (espiando el texto de MM) ...dice "prolífico"
EA: Está mal.
MM: Uno de los compositores más...prolijitos del Brasil, es sin duda Dorival Lampada, más conocido popularmente como Lampinho. Lampinho, músico de extracción popular, perfeccionó sus dotes en el conservatorio municipal de Río de Janeiro bajo la experta vigilancia de Caetano Soares y otros dos policías. Luego realizó un seminario en el Centro de Altos Estudios Musicales Manuela, durante cuyo transcurso y como obra de tesis compuso "La Bossa Nostra". En "La Bossa Nostra", Lampinho relata la historia de un extranjero admirado por las playas y el sol del Brasil. El extranjero sigue por la playa a una mujer de alucinante belleza, en cuya descripción la obra llega al paroxismo. Por fin consigue acercarse a la beldad y declararle su amor. Como se verá esta obra es netamente programática. El clima mítico de toda "La Bossa Nostra" culmina hacia el final con una invocación desesperada a la playa y el sol quemante del Brasil. Les Luthiers interpretan a continuación "La Bossa Nostra", de Dorival Lampada. Son sus partes, (de la obra): Conversación, En la playa de Copacabana, Obertura (¿?), Oscurecimiento y éxtasis, Persecución, y Final.

(Versión discográfica (Volumen III) Lampinho: Marcos Mundstock - Corpas: Carlos Núñez Cortés - Sacerdote: Jorge Maronna)

Texto Carátula
Para nuestra versión de "La Bossa Nostra" hemos contado con la actuación de sus autores: en guitarra, el compositor, Dorival Lampada ("Lampinho"), y en canto, el poeta João Corpas ("Corpas"). La inclusión de una escola de samba, una batucada y un sacerdote tienen una justificación muy precisa, aunque no en esta obra.

Cruzamos Copacabana
debaixo do sol queimante
e cruzamos Ipanema
aguantando o sol queimante.
Cuando ya no pude mais,
tomando muito coraje
decidí tirarme o lance.
Dije de fazer romance,
dije coisas tan bonitas
que a garota me dio cita
pra bailar en uma boite...
Corpas: Ahora les quiero presentar a un excelente músico, un gran guitarrista nacido en Bahía... en Bahía... en Bahía Blanca. Les voy a presentar a Lampinho, con el cual hicimos la Bossa Nostra, un día que caminábamos juntos por Copacabana. ¿Te acuerdas Lampinho? Copacabana. El mar estaba tan hermoso...
Lampinho: Sí, el mar...
Corpas: ¡Oh mar do Brasil!
El sol era maravilloso.
Lampinho: ¡Oh sol!
Corpas: ¡Oh sol do Brasil!
¿Te acuerdas Lampinho?
Lampinho: No.
Corpas: No, no se acuerda.
Eh, recuerdo estas cosas tan bonitas de nuestro Brasil, eh... "Cachaza"
Lampinho: Banana.
Corpas: "Feijoada."
Lampinho: Eh... banana.
Corpas: Bueno Lampinho, no sólo bananas en Brasil. Por ejemplo, "Futebol", Pelé...
Lampinho: Pelé... banana.
Corpas: Bueno Lampinho, "saravah", mejor "saravah" ¿eh? Maestro...
CORO: ¡Oh sol, oh sol, oh sol, oh sol, oh sol!
Oh sol queimante e ardente,
oh sol cozinheiro da gente,
oh sol tan firme e bruñido,
oh sol de fogo encendido
que queima hasta o apelido,
oh sol, oh sol sostenido,
oh sol, oh sol bemol.
Corpas: Eu gosto tirarme na areia da praia sereia asando meu corpo gentil, asando de frente e perfil. Eu gosto hasta o paroxismo con o bestialismo do sol do Brasil.
CORO: Que el gosta do sol está a la vista,
é um verdadeiro solista.
Corpas: Eu contaré uma historia
que aconteceu uma vez uma praia... uma praia...
¡Eh! ¡eh! ¿qué acontece?... ¡Oh, meu deus!
CORO: No Brasil é bendición
como se faz a digestión.
De Botafogo a Ipanema
nao tein que tomar enema
porque, con todo respeito,
Brasil es tan digestivo...
Corpas: ¡Basta! ¡Basta!
Eu contaré uma historia
que aconteceu uma vez
e muito melhor éis
que me deixeis
e nao me interrumpéis
CORO: Conta tu conto extrangeiro
a la uma, a las dois y a las treis.
Corpas: Okeis.
Um dia de sol na praia,
sonhando coisas bonitas,
masticaba uma banana,
a mais folklórica fruta,
gozando a fresca viruta
na praia de Copacabana.
Estaba feliz no sol tan fogoso,
na areia que ardía,
cuando de repente...
¡Um oscurecimiento!
Lampinho: ¿Um qué?
Corpas: Um oscurecimiento.
Lampinho: ¿En pleno dia?
Corpas: ¡Ea! Fizo a noite en pleno dia.
Lampinho: ¡No!
Corpas: Ea!
Uma sombra tan tupida,
uma sombra tan grandota,
era a sombra producida
das cadeiras d'uma garota.
Era uma garota que tenía :
(batucada)
Um andar de gacela,
cintura de avispa,
piel de terciopelo,
cabellos de lino,
manos de Eurídice,
unos piecitos, unos pies cúbicos,
talón de Aquiles,
nuez moscada,
dedo de frente,
frente popular,
y lengua, lengua, lengua muerta,
palmas de Mallorca,
lomo sapiens,
Boca corazón,
nalgas marinas,
y um pubis, y um pubis...
Sacerdote: ¡Ah! ¡ah! ¡Detente pecador!
Pubis pro nobis.
Corpas: Continúo a relaçao
de tan colosal levante.
Comencé a persecuçao
das cadeiras bamboleantes.
Cruzamos Copacabana
debaixo do sol queimante
e cruzamos Ipanema
aguantando o sol queimante.
Cuando ya no pude mais,
tomando muito coraje
decidí tirarme o lance.
Dije de fazer romance,
dije coisas tan bonitas
que a garota me dio cita
pra bailar en uma boite...
CORO: Esa mismísima noite.
Lampinho: ¿E como foi o final
da historia tan colosal?
Corpas: O final foi muito vil
pela culpa do Brasil.
O sol tan ardente e cruel
me queimou tuda a piel.
Tenía queimado tudo
de la proa hasta la popa,
que ni siquiera desnudo
podía aguantar a ropa.
CORO: ¡Maldita sea la praia,
maldito sol asesino!
¡Maldita sea la praia,
maldito sol asesino!
Corpas: Perdí piel, perdí garota,
perdí outras coisas mil.
CORO: Vivan as praias cariocas,
viva o sol do Brasil.
La la la la la...